Emotiva a la vez que aburrida vuelta de Susana Giménez a la televisión

Buenos Aires, 22 de marzo (Reporter, por Laura Lunardelli). La tan esperada vuelta de Susana Giménez a la televisión al fin se concretó. Su debut en el canal de siempre (Telefe) y en su horario habitual (las 20) tras un año de ausencia tuvo una emotiva apertura alusiva a sus veinte años en la pantalla chica aunque un aburrido desarrollo que hizo foco en los integrantes de "El circo de las estrellas", una especie de reality show que, acorde a los tiempos que corren, será parte fundamental de la temporada 2007 de "Susana Giménez".

"¿Vieron que hay que irse para que a uno lo reciban así? Hay que irse para que a uno lo reciban con tanto amor…", dijo la diva de los teléfonos apenas pisó el grandioso estudio de Telefe en la primera entrega 2007 de "Susana Giménez".

Como apertura musical -con la melodía que la acompaña hace ya muchos años-, la blonda estrella bajó de un lujoso auto y llegó directamente a los estudios de Telefe para dar inicio a su tan esperado ciclo. Claro está, fue recibida por su séquito de bailarines o "susanos" y se emocionó ante varios minutos de aplausos.

"No puedo creer que cumplimos veinte años juntos. Ni yo lo creo. En estos veinte años han pasado tantas cosas…", dijo, y aludió a sus cambios "de casa, de productor, de canal, de maridos. "Menos de peluquero y de forma de ser he cambiado todo -bromeó-; fui agasajada, premiada, criticada, pero gracias a ustedes me sentí siempre muy apoyada. Porque ustedes son el motor y mi alegría, por eso necesito tenerlos cada día".

Visiblemente emocionada, al punto de prometer no llegar al llanto, Susana siguió agradeciendo a su público. "Gracias por todos y cada uno de estos días. Los amo a todos y les agradezco que me hayan acompañado y que me hayan recibido en sus casas, sin permiso, durante veinte años. Esto no es común en la televisión… no se está veinte años en un programa", dijo la estrella, que fue vestida para la ocasión por Carlos Di Doménico, con un vestido negro con encaje y cola.

Con el estudio repleto de flores y presentes -de parte de personajes de la talla de Julio Iglesias, Alejandro Sanz y Mirtha Legrand, entre muchos otros-, la apertura de "Susana Giménez" no contó, sin embargo, con las visitas habituales. "No está Ricardo… Hoy el programa está dedicado al circo", dijo la actriz y conductora, en alusión a su habitual cábala de invitar a su ex pareja y amigo Ricardo Darín al primer programa de cada temporada.

Y ocurrió tal como lo dijo "Su". El programa estuvo dedicado a "El circo de las estrellas". Una pena porque la hora pasada sin cortes publicitarios por la que se extendió la entrega fue harto aburrida.

Tras recibir uno por uno a los integrantes del reality, entre los que se cuentan supuestas estrellas como Toti Ciliberti, Paula Colombini, Leticia Brédice, Esteban Prol, Nazareno Casero, Agustina Córdoba, Paula Trápani, María Fernanda Callejón, Divina Gloria, Pablito Ruiz, Juan Alberto Mateyko, Natalia Pastorutti y Serafín Dengra, todos pasaron al living de la conductora para charlar sobre qué tan difícil les resultó aprender desde malabares hasta la vertical o la medialuna.

Intercalados con la charla se pasaron tapes que dieron cuenta de la evolución (y no tanto) de las "estrellas" en su aprendizaje circense, desde el primer día de entrenamiento.

"Esto no es joda", se lo escuchó decir al ex rugbier Serafín Dengra, consciente de lo dificultoso que es aprender a hacer malabares. Y, en el caso de Divina Gloria, directamente lo que se vio fue su enojo, producto de no poder cumplir con la rutina exigida, en este caso la medialuna. A otros se los vió directamente agotados por el entrenamiento, como fue el caso de los excedidos de peso Toti Ciliberti y Juan Alberto Mateyko.

No ocurrió en el debut de Susana nada más importante que esta charla entre improvisados aprendices de circo. Para el segundo programa quedaron la visita del cantante pop Chayanne, la caracterización de Antonio Gasalla como "la abuela", un nuevo sketch denominado "Gilda Superstar" y el primer llamado telefónico nada menos que por cien mil pesos. Y, claro está, quedó pendiente el ritmo al que la estrella tiene acostumbrado a su público desde hace veinte años. (Reporter)

LL