Enrique Pinti exalta el ser nacional en "Pingo argentino"
Buenos Aires, 6 de enero (Reporter, por Laura Lunardelli). Enrique Pinti estrenó "Pingo argentino" en el Teatro Maipo. Se trata de un espectáculo en el que una vez más se vuelve a exaltar el ser nacional, claro que con una vuelta de tuerca y una actualización tales como para que el público disfrute de todos y cada uno de los monólogos y musicales de un escritor y actor del talento del autor de "Salsa criolla" y "Candombe nacional".
Es inevitable nombrar anteriores espectáculos de Enrique Pinti a la hora de hablar de "Pingo argentino", porque están realizados en una misma línea. Y el mismo Pinti acota durante la puesta que, como en "Salsa criolla", otra vez vuelve a hablar de la historia argentina. Claro que el motivo es válido. Hay que aprender de una vez por todas la historia argentina para no cometer los mismos errores.
Y vaya si "Pingo argentino" habla de los errores argentinos. Pero con tal cuota de ironía como para que tantos errores y horrores puedan formar parte de un show teatral musical divertido y de primer nivel.
A la voz de "largaron", "Pingo argentino" se inicia con un musical que hace alusión a "la gran frustración" como "la meta argentina" y Pinti vestido de jockey -gorro albiceleste incluido-, sobre un caballo purasangre al que con su peso le ha roto el lomo, en una metáfora de lo que el argentino hizo con su país.
"Acá estoy otra vez, a caballo de la historia", dice Pinti sobre su pingo, al que definió como "el símbolo del país".
"El caballo es un símbolo patrio, es la República Argentina. Tiene todas las condiciones para ganar pero nunca gana. Porque los jockeys tienen mi peso", acotó el histriónico actor. Y ahí nomás dio comienzo a un musical en el que habló de la crisis mundial -desde el 11 de septiembre hasta la guerra de Irak, el hambre y los migrantes- y de la crisis nacional -con alusiones al presidente Néstor Kirchner y la "reina" Cristina (Kirchner), por ejemplo-.
Producto de la gran crisis a la que aluden los textos de Pinti, el actor llega a la conclusión de que "nos han convertido en un cementerio". Y, al preguntarse "¿qué tenemos en la cabeza?", como para permitir que los gobernantes hagan y deshagan a su antojo, ofrece algo así como una clase sobre el interior del cerebro argentino.
Con puntero en mano y un cerebro gigante en escena, explica que el cerebro del "medio pelo argentino" está conformado mitad de materia gris y mitad de materia fecal. Por lo tanto, habrá dos tipos de argentinos según la materia que prevalezca.
Y nada mejor que un recorrido por la historia argentina para saber qué tipo de ser nacional prevaleció en cada momento y en cada decisión importante en la conformación de un país.
Así, se pasa revista a una cuantiosa galería de próceres y delincuentes políticos. Aparecen desde Juan de Garay, José de San Martín, Manuel Belgrano y Mariano Moreno hasta Juan Domingo Perón, López Rega, los dictadores militares, Raúl Alfonsín, Carlos Menem y Fernando De la Rúa.
"Lo peor de la historia argentina es la monotonía; porque nos revientan y nos vuelven a reventar", dice Pinti, para concluir que hay una serie de vedettes culpables de la crisis a nivel planetario. Entonces bajan por la escalera del Maipo, sin plumas pero cual divas, la globalización, la contaminación, la corrupción, la impunidad y la inseguridad.
"La realidad no me deja margen para la esperanza", explica Pinti, tras tanta penuria narrada. Y rememora una pesadilla que le sirve de pretexto para dar cuenta de una luz entre tanta tiniebla.
Porque, tal como lo hizo en algún otro espectáculo, rescata el valor del artista a la hora de paliar tanto desconsuelo. Y entre la mención de queridas figuras como Tato Bores, Luis Sandrini y Ana María Campoy alega que "hay que rescatar a la gente que hace reír", y resalta el valor de un espectáculo a través del cual intenta decirle al mundo "que hay que pasarla lo mejor posible" en medio de tanto cambalache discepoliano.
Y Pinti logra su cometido. Porque, al menos en lo que respecta a su debut, el público que colmó el Maipo respondió con risas pero también comprensivamente respecto de una realidad que es nefasta pero que es la realidad argentina al fin.
En "Pingo argentino" Pinti está secundado por un equipo de virtuosos, tal como queda demostrado en la impecable puesta. La dirección y coreografías son de Ricky Pashkus, la música de Julián Vat, la coreografía de tap de Rodrigo Cristófaro, el diseño de iluminación de Omar Possematto, el diseño de escenografía de Oria Puppo, el diseño de vestuario de Renata Schussheim y la producción artística de Lino Patalano.
Al genial Enrique Pinti, responsable del libro y las canciones, lo acompañan Diego Hodara, Mariela Moumdjian, Andrea Buosi, Verónica Garbarello, Mara Moyano, Carla Noval, Leandro Heredia, Federico Moore, Roberto Peloni, Carlos Pérez, Pedro Velásquez, Jimena González y Pablo Juin.
"Pingo argentino" se podrá ver en el Maipo los miércoles, jueves, viernes y domingos a las 21 y los sábados a las 21 y a las 23. (Reporter)
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