Joaquín Sabina: "El fervor del público argentino es un milagro a la vez que una locura"
Buenos Aires, 4 de diciembre (Reporter, por Laura Lunardelli). Joaquín
Sabina arribó a la Argentina para concretar dos shows en el estadio de Boca
Juniors y varios más en el interior, con entradas agotadas apenas lanzadas a
la venta. "El fervor del público argentino es un milagro a la vez que una
locura", dijo el artista, en conferencia de prensa, sobre el fenómeno de
convocatoria que provoca en estas pampas.
El 8 de diciembre el músico español estará en el Estadio Chateau Carreras de
Córdoba, el 10 en el Estadio Mundialista de Mar del Plata, el 13 en el
Estadio Rosario Central de Rosario y el 16 y 17 en el porteño Estadio Boca
Juniors, en el marco de su gira "Carretera y top manta" con la que está
mostrando el material de su último disco, "Alivio de luto".
Para hablar tanto de sus presentaciones argentas como de su estado de salud,
de sus amigos y de sus enemigos íntimos, Sabina brindó una conferencia de
prensa en el porteño Hotel Alan Faena en la que se le entregó el disco de
doble platino por las ventas de "Alivio de luto". Consultado sobre la
pomposa repercusión de su nueva visita a estos lares, el músico dijo que "la
respuesta sólo puede ser disparatada porque es disparatado lo que está
pasando con el público argentino".
"El fervor del público argentino es un milagro a la vez que una locura.
Estamos aterrorizados a la vez que a punto de volvernos locos", señaló, y
calificó su inminente presencia en la cancha de Boca, teniendo en cuenta su
fanatismo por el equipo, como "el sueño del pibe".
Ocurre que Sabina ha sido marcado a fuego por la Argentina y particularmente
por la Ciudad de Buenos Aires desde su primera visita. "Primero fue una cosa
casi a distancia. Para mí Buenos Aires era una especie de ciudad mítica; era
el imaginario de (Jorge Luis) Borges, era lo que me inspiraba leer (Julio)
Cortázar", detalló.
"Tenía una especie de mitología que después se encargó de poner en tierra mi
amigo (Joan Manuel) Serrat. Y cuando llegué me di cuenta de que era todo más
loco y disparatado de lo que me había imaginado".
Sabina calificó de "pasional" el amor que siente por la Ciudad de Buenos
Aires. "Esta ciudad te acoge pero al principio es desconfiada. Cuando
descubre que uno es capaz de aporteñarse te recibe con los brazos abiertos",
indicó.
También sobre su amada Buenos Aires dijo no entender cómo su gente, la
primera vez que vino, en plena hiperinflación del gobierno de Raúl Alfonsín,
igualmente compraba entradas para los espectáculos artísticos. "Eso es
disparatado y también me parece único que una ciudad lave sus penas con el
arte. Me parece disparatado que la gente haga colas para comprar entradas.
Yo no lo haría. Yo no puedo creer que esto me esté pasando a mí", confió.
Hace tiempo ya de la primera presentación en Buenos Aires del responsable de
canciones de la popularidad de "Nos sobran los motivos" y "La del pirata
cojo". Pero el músico recuerda aquella vista como si fuera ayer.
"Fue en el teatro Ópera; nadie compró la entrada porque las regalamos todas.
No fue bueno el show pero fue muy emocionante", rememoró un artista que con
cada visita a la Argentina suma más y más adeptos.
Consultado sobre cómo sobrelleva la extenuante gira que está realizando,
Sabina dijo sentirse "mucho mejor" que en su anterior vista, a pesar de que
en esta oportunidad se enfrenta a "dos vértigos": la cancha de Boca y el
final del recorrido. "Acabamos en Chile después de 130 conciertos y vamos a
quemar Santiago. Charly (García) va a parecer una monja al lado mío",
bromeó.
Cuando se le pidieron detalles del repertorio que ofrecerá en Boca, Sabina
dijo que "cada lugar tiene sus propios derechos. No podemos venir a Buenos
Aires y no cantar 'Con la frente marchita'. Estuvimos cinco años sin tocar y
por eso estos conciertos van a ser de antología. No va a ser un concierto
monográfico de un disco ni mucho menos".
Claro que hizo una salvedad. "Si no nos tiemblan las piernas", alertó, entre
jocoso y preocupado. Y también con muy buen humor se refirió a la agotadora
gira que está culminando. "La gira lleva su propio vértigo", dijo, sobre un
recorrido en el que su corista Olga Román quedó embarazada y tuvo que
regresar a España y el baterista se fracturó una costilla "de tanto darle al
bombo".
Es que no es fácil la carretera para los músicos. Y quién mejor que el
irónico Sabina para traducir esta idea en una sola frase: "En las giras
nacen niños y muere gente". (Reporter)
LL
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