Pasó en el espectáculo: Películas eran las de antes

Buenos Aires, 27 de mayo (Reporter, por Mariano Lago). En Hollywood están todos muy preocupados. En los últimos tres meses la cantidad de espectadores comenzó a caer y nadie sabe bien por qué.
Según informaciones que llegan desde la Meca del Cine, la cantidad de entradas vendidas en Estados Unidos bajó un 8 por ciento en el último trimestre, y ya hay quienes hablan de una "grave crisis".
Algunos analistas se aventuran a culpar al auge del dvd como uno de los posibles causantes de la merma de público en las salas.
Es que el formato de video digital permite disfrutar de los filmes en la comodidad del hogar, pocas semanas después de su estreno en pantalla grande y, si se dispone de un buen "home theater" , con una calidad de imagen y sonido que no dista mucho de la de los cines.
Pero lo que parece que nadie menciona es algo que se cae de maduro. ¿Cuántos de los grandes estrenos hollywoodenses que debutaron en lo que va del año valía la pena ver en las salas?
Títulos como "La gran estafa 2", "La leyenda del tesoro perdido", "Elektra", "Boogeyman", "El hijo de la máscara", "Constantine", "Miss Simpatía 2", "La casa de cera" y "XXX2" llegaron a la cartelera con bombos y platillos pero generaron más decepción que otra cosa.
¿A nadie se le ocurrió que cuando se invierte más dinero en marketing, efectos especiales y publicidad que en buenos libretos, directores y actores idóneos hay algo que indefectiblemente va a empezar a fallar?
Tal vez, los grandes estudios deberían revisar el pasado y pensar en esos grandes títulos taquilleros que le permitían al espectador verse reflejado en la pantalla y soñar con tener nuevas vidas, vivir en nuevos mundos y cumplir las más extravagantes fantasías.
Para que a uno lo inunden con publicidades que lo convenzan de comprar productos ya es suficiente con los jabones en polvo, las empresas de Internet y los autos. El cine, es otra cosa. (Reporter)
ML