Attaque 77: "La revolución empieza por casa"
Buenos Aires, 5 de abril (Reporter, por Laura Lunardelli). El nuevo álbum de Attaque 77 se llama "Karmagedon" y su eslogan es que "la humanidad elige por instinto el camino del caos". Esta banda de punk rock que ya cuenta con dos décadas de carrera y diecisiete discos editados se siente parte del caos pero no es autista. Todo lo contrario. En tiempos en los que lo usual es mirar al costado, Attaque no se conforma con aportar su granito de arena sino que brega por la revolución misma. Entonces, ¿el punk sí tiene futuro?
"La revolución empieza por casa", dijo a Reporter Ciro Pertusi, cantante y guitarrista de la banda que completan Mariano Martínez en guitarra y voces, Luciano Scaglione en bajo y voces y Leonardo De Cecco en batería y percusión.
Ocurre que para Ciro, "la humanidad es una mierda; nadie puede estar sin pasar por encima del otro y hay abusos de todos hacia todos, todo el tiempo". Y acaso esta situación extrema es lo que lo motiva, como a la banda toda, a revertir las cosas. "El cantante de Bad Religion, Greg Graffin, decía que el punk es progreso personal para lograr el progreso comunal", espetó.
Así, en el nuevo disco de Attaque no solamente hay crítica social y política sino también autocrítica. Y Luciano Scaglione fue más que concreto en este sentido. "Estamos todos engrampados, por haber hecho o por no haber hecho", dijo.
"El disco, desde el arte de tapa, nos muestra a nosotros dentro de la situación. No nos ponemos en un pedestal y decimos 'nosotros hicimos las cosas bien'. Hay mucho de autocrítica", aportó, por su parte, Ciro.
+ ¿En los discos de Attaque sí o sí tiene que estar presente la fauna social y política argentina contemporánea? ¿Es una marca del grupo retratar arquetipos?
Luciano: No está pensado intencionalmente. Por ejemplo, el tema "Buenos Aires en llamas" no se hizo pensando en un año electoral
Ciro: Somos despistados de ciertas cosas puntuales que pasan y que todo el mundo sabe, como que todo el mundo sabe cuándo son las Pascuas Fue muy loco, porque hubo dos coincidencias llamativas. Porque yo, no estando instruido sobre la realidad, no leyendo el diario todos los días, lógicamente por sensibilidad artística me doy cuenta de lo que pasa. La tapa del disco, el tema hoy en boga de emergencia vial, nosotros lo empezamos a trabajar en agosto de 2006. La idea era hacer el arte en la autopista porque ya nos estaba volviendo locos el tránsito. El comportamiento del tránsito refleja un poco lo que pasa en la sociedad. Lo otro, que el corte de difusión es "Buenos Aires en llamas" y habla mucho de la cuestión pre-electoral No tengo por qué demostrar que no fue a drede pero a lo que apunta el tema no es a la cuestión de elecciones por los votos en sí sino más que nada a la cuestión de elección nuestra de cada día, a la elección de vida. Obviamente están todos estos ñatos de fondo y uno se deja enganchar y engañar en que esta ciudad es super segura para vivir y paguemos y paguemos para estar seguros y es una mentira y están todos muertos de hambre. Y no nos van a decir que es un caos porque la gente va a entrar en estado de pánico.
Luciano: Nadie se hace cargo de cómo son las cosas. No tenemos un presidente que nos diga "yo sé que nos estamos cagando de hambre, pero hago lo mejor que puedo". No te dicen eso, te dicen "hemos incrementado el trabajo y bla bla bla ". Te venden una sanata que no es necesaria porque la gente tampoco es tan estúpida. Nuestros abuelos lo decían; vivían puteando cuando tenían la edad de ser abuelos. Porque la gente empieza a putear cuando tiene 70 años, como punks importados de Londres en los años 70.
Ciro: Un poco porque se dieron cuenta de que se les fue la vida y no pudieron cambiar las cosas a tiempo. Nosotros sabemos que podemos generar un cambio. No es ya "y aportamos el granito de arena". No, sabemos que lo podemos generar el cambio, lo podemos hacer. No lo va a generar la gente culta que cree que está más allá porque no ve "Gran Hermano" y porque no votaron a (Carlos) Menem, porque creen que hicieron las cosas bien. La sociedad es un contrato en el que nos cabe la letrita chica también y a todos.
+ Lo que critican es justamente lo que los nutre como banda a nivel compositivo
Luciano: Podés no tener ganas de decir lo que pasa y también es respetable. No quiere decir que todos los artistas o todos los rockeros estén obligados a contar lo que pasa.
Ciro: Si bien la tapa está bajando una línea clarísima, cada canción tiene vida propia. Las canciones que yo escribo se nutren mucho de la cuestión visual de cine o de película y la nievecita que cae al final no siempre es real, pero hace a la cuestión y provoca una emoción. No todos son hechos netamente reales; sí hay un setenta por ciento de cada una de las canciones que es real, pero están nutridas con un montón de imágenes y fantasía que es un recurso si se quiere poético, sin pecar de grandilocuente. Y hay algunas que son completamente directas, como "Cartonero", y el color y la creatividad está más en la música. O como el tema de los monos ("Monos"), que tiene más una cuestión metafórica. O el tema de la violencia contra la mujer en "Vórtice".
Luciano: Hay un enojo que sobresale. Una cosa de putear por no estar de acuerdo y estar angustiados por lo que vemos. Por eso predomina. Sino el disco se llamaría "Amor azul". Y habría todas canciones de amor.
+ ¿Lo que no los mata los fortalece?
Luciano: Hacer una canción para nosotros es un antídoto. Por un rato, porque no te va a curar, obviamente, estaría buenísimo, pero por lo menos es lo que nosotros tenemos. Tenemos la suerte y la posibilidad de expresar nuestro descontento por haber atravesado veinte años de trayectoria y seguir y que haya un recambio de público y un montón de otras situaciones buenas. Tenemos la suerte de atravesar esta vida de mierda que está llena de frustraciones y de situaciones que no nos gustan diciéndolo. Y eso no le pasa a cualquiera. Cualquier tipo que a la siete de la mañana se toma el Sarmiento y no puede entrar y lo empujan tiene ganas de estar en un medio, en una radio o donde sea diciendo "che, esto es una mierda". Vos te subís a un colectivo a las siete de la mañana y todos tienen ganas de decir lo que les pasa. Cuando el cronista va y le pregunta a alguien cómo viajó, todos están sacados y le quieren decir "para el orto, hijo de puta". Y eso es lo mejor que les pasó en el día, que justo vino el periodista a preguntarles cómo se sienten. Y dicen "¿cómo me voy a sentir, si estoy esperando hace tres horas para subir al tren y no puedo, porque estoy embarazada, porque soy anciano ?". Todo el tiempo se generan situaciones de marginalidad. Todo está al margen. Todo está complicado, dificultoso . Vivimos en un gran margen.
+ A pesar de que está todo mal, en la lírica de Attaque se esboza una "esperanza", tal como ocurre en la canción "Ejército de salvación" ¿Qué tanto tiene que ver esta esperanza con el "no hay futuro" del punk? ¿Qué le queda a Attaque 77 del punk original del que alguna vez se nutrió?
Ciro: Ocurrió con Los Beatles, con los primero rockeros que agarraron la guitarra y revolucionaron todo y, así, por décadas y décadas. El hipismo también tuvo lo mismo, y el mismo punk rock, y el grunge en los 90 o el heavy metal en los 80. Hay una actitud, vos tenés un sentimiento dentro que creés que sirve para genera cambios, de cosas que te gustaría que cambien porque no te gustan, porque te mantienen descontento. Está presente, pero no tiene nada que ver con el estilo musical.
Luciano: De la ideología punk nos atraen un montón de cosas que se propusieron en el 76, 77, pero que no se pueden llevar a la práctica y de hecho hoy no existen. Y si vamos a hablar de la música del punk rock, nos gusta la energía, nos gusta el Marshall distorsionado, nos gusta la velocidad, la intensidad, lo radical, eso sigue estando buenísimo. De lo ideológico lo que nos queda es hacer lo que se nos canten las pelotas sin importarnos nada, ni lo que diga el más fan, ni lo que diga el menos fan, ni lo que diga la compañía discográfica, ni lo que diga el manager. Porque, ante la adversidad actual, el disco es nuestra esperanza. Porque podemos decir lo que queremos y estamos contentos con eso. Que no es poco. (Reporter)
LL
"La revolución empieza por casa", dijo a Reporter Ciro Pertusi, cantante y guitarrista de la banda que completan Mariano Martínez en guitarra y voces, Luciano Scaglione en bajo y voces y Leonardo De Cecco en batería y percusión.
Ocurre que para Ciro, "la humanidad es una mierda; nadie puede estar sin pasar por encima del otro y hay abusos de todos hacia todos, todo el tiempo". Y acaso esta situación extrema es lo que lo motiva, como a la banda toda, a revertir las cosas. "El cantante de Bad Religion, Greg Graffin, decía que el punk es progreso personal para lograr el progreso comunal", espetó.
Así, en el nuevo disco de Attaque no solamente hay crítica social y política sino también autocrítica. Y Luciano Scaglione fue más que concreto en este sentido. "Estamos todos engrampados, por haber hecho o por no haber hecho", dijo.
"El disco, desde el arte de tapa, nos muestra a nosotros dentro de la situación. No nos ponemos en un pedestal y decimos 'nosotros hicimos las cosas bien'. Hay mucho de autocrítica", aportó, por su parte, Ciro.
+ ¿En los discos de Attaque sí o sí tiene que estar presente la fauna social y política argentina contemporánea? ¿Es una marca del grupo retratar arquetipos?
Luciano: No está pensado intencionalmente. Por ejemplo, el tema "Buenos Aires en llamas" no se hizo pensando en un año electoral
Ciro: Somos despistados de ciertas cosas puntuales que pasan y que todo el mundo sabe, como que todo el mundo sabe cuándo son las Pascuas Fue muy loco, porque hubo dos coincidencias llamativas. Porque yo, no estando instruido sobre la realidad, no leyendo el diario todos los días, lógicamente por sensibilidad artística me doy cuenta de lo que pasa. La tapa del disco, el tema hoy en boga de emergencia vial, nosotros lo empezamos a trabajar en agosto de 2006. La idea era hacer el arte en la autopista porque ya nos estaba volviendo locos el tránsito. El comportamiento del tránsito refleja un poco lo que pasa en la sociedad. Lo otro, que el corte de difusión es "Buenos Aires en llamas" y habla mucho de la cuestión pre-electoral No tengo por qué demostrar que no fue a drede pero a lo que apunta el tema no es a la cuestión de elecciones por los votos en sí sino más que nada a la cuestión de elección nuestra de cada día, a la elección de vida. Obviamente están todos estos ñatos de fondo y uno se deja enganchar y engañar en que esta ciudad es super segura para vivir y paguemos y paguemos para estar seguros y es una mentira y están todos muertos de hambre. Y no nos van a decir que es un caos porque la gente va a entrar en estado de pánico.
Luciano: Nadie se hace cargo de cómo son las cosas. No tenemos un presidente que nos diga "yo sé que nos estamos cagando de hambre, pero hago lo mejor que puedo". No te dicen eso, te dicen "hemos incrementado el trabajo y bla bla bla ". Te venden una sanata que no es necesaria porque la gente tampoco es tan estúpida. Nuestros abuelos lo decían; vivían puteando cuando tenían la edad de ser abuelos. Porque la gente empieza a putear cuando tiene 70 años, como punks importados de Londres en los años 70.
Ciro: Un poco porque se dieron cuenta de que se les fue la vida y no pudieron cambiar las cosas a tiempo. Nosotros sabemos que podemos generar un cambio. No es ya "y aportamos el granito de arena". No, sabemos que lo podemos generar el cambio, lo podemos hacer. No lo va a generar la gente culta que cree que está más allá porque no ve "Gran Hermano" y porque no votaron a (Carlos) Menem, porque creen que hicieron las cosas bien. La sociedad es un contrato en el que nos cabe la letrita chica también y a todos.
+ Lo que critican es justamente lo que los nutre como banda a nivel compositivo
Luciano: Podés no tener ganas de decir lo que pasa y también es respetable. No quiere decir que todos los artistas o todos los rockeros estén obligados a contar lo que pasa.
Ciro: Si bien la tapa está bajando una línea clarísima, cada canción tiene vida propia. Las canciones que yo escribo se nutren mucho de la cuestión visual de cine o de película y la nievecita que cae al final no siempre es real, pero hace a la cuestión y provoca una emoción. No todos son hechos netamente reales; sí hay un setenta por ciento de cada una de las canciones que es real, pero están nutridas con un montón de imágenes y fantasía que es un recurso si se quiere poético, sin pecar de grandilocuente. Y hay algunas que son completamente directas, como "Cartonero", y el color y la creatividad está más en la música. O como el tema de los monos ("Monos"), que tiene más una cuestión metafórica. O el tema de la violencia contra la mujer en "Vórtice".
Luciano: Hay un enojo que sobresale. Una cosa de putear por no estar de acuerdo y estar angustiados por lo que vemos. Por eso predomina. Sino el disco se llamaría "Amor azul". Y habría todas canciones de amor.
+ ¿Lo que no los mata los fortalece?
Luciano: Hacer una canción para nosotros es un antídoto. Por un rato, porque no te va a curar, obviamente, estaría buenísimo, pero por lo menos es lo que nosotros tenemos. Tenemos la suerte y la posibilidad de expresar nuestro descontento por haber atravesado veinte años de trayectoria y seguir y que haya un recambio de público y un montón de otras situaciones buenas. Tenemos la suerte de atravesar esta vida de mierda que está llena de frustraciones y de situaciones que no nos gustan diciéndolo. Y eso no le pasa a cualquiera. Cualquier tipo que a la siete de la mañana se toma el Sarmiento y no puede entrar y lo empujan tiene ganas de estar en un medio, en una radio o donde sea diciendo "che, esto es una mierda". Vos te subís a un colectivo a las siete de la mañana y todos tienen ganas de decir lo que les pasa. Cuando el cronista va y le pregunta a alguien cómo viajó, todos están sacados y le quieren decir "para el orto, hijo de puta". Y eso es lo mejor que les pasó en el día, que justo vino el periodista a preguntarles cómo se sienten. Y dicen "¿cómo me voy a sentir, si estoy esperando hace tres horas para subir al tren y no puedo, porque estoy embarazada, porque soy anciano ?". Todo el tiempo se generan situaciones de marginalidad. Todo está al margen. Todo está complicado, dificultoso . Vivimos en un gran margen.
+ A pesar de que está todo mal, en la lírica de Attaque se esboza una "esperanza", tal como ocurre en la canción "Ejército de salvación" ¿Qué tanto tiene que ver esta esperanza con el "no hay futuro" del punk? ¿Qué le queda a Attaque 77 del punk original del que alguna vez se nutrió?
Ciro: Ocurrió con Los Beatles, con los primero rockeros que agarraron la guitarra y revolucionaron todo y, así, por décadas y décadas. El hipismo también tuvo lo mismo, y el mismo punk rock, y el grunge en los 90 o el heavy metal en los 80. Hay una actitud, vos tenés un sentimiento dentro que creés que sirve para genera cambios, de cosas que te gustaría que cambien porque no te gustan, porque te mantienen descontento. Está presente, pero no tiene nada que ver con el estilo musical.
Luciano: De la ideología punk nos atraen un montón de cosas que se propusieron en el 76, 77, pero que no se pueden llevar a la práctica y de hecho hoy no existen. Y si vamos a hablar de la música del punk rock, nos gusta la energía, nos gusta el Marshall distorsionado, nos gusta la velocidad, la intensidad, lo radical, eso sigue estando buenísimo. De lo ideológico lo que nos queda es hacer lo que se nos canten las pelotas sin importarnos nada, ni lo que diga el más fan, ni lo que diga el menos fan, ni lo que diga la compañía discográfica, ni lo que diga el manager. Porque, ante la adversidad actual, el disco es nuestra esperanza. Porque podemos decir lo que queremos y estamos contentos con eso. Que no es poco. (Reporter)
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